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Abril de 1915. La Primera Guerra Mundial sigue su implacable marcha. Entre las tropas británicas enviadas al frente, se hallan los hermanos Reavley. Joseph, el mayot de los tres, ejerce de capellán en las trincheras, mientras que Judith es conductora y traductora del general que está al mando del ejército británico.

Anne Perry inicia la serie de novelas que tienen por protagonista al inspector Thomas Pitt, un discreto policía londinense destinado a desentrañar, en plena época victoriana, los horrendos crímenes perpetrados por una sociedad reprimida e hipócrita. En esta ocasión un barrio de clase acomodada se ve sacudido por un sanguinario asesino. Las víctimas son siempre mujeres jóvenes que aparecen brutalmente estranguladas. En su investigación, Pitt encuentra el apoyo de Charlotte Ellison, una encantadora muchacha disconforme con las rígidas actitudes de su clase social.

Joseph Reavley recibe la visita inesperada de su hermano Matthew, quien le anuncia la fatídica muerte de sus padres en un accidente. A su dolor se suma el desasosiego debido a que, la noche anterior, Joseph había revelado a su hijo que estaba en posesión de un documento que iba a cambiar la historia de Inglaterra para siempre. Matthew y él habían decidido encontrarse en Londres para discutir sobre el tema, pero nunca tuvieron la oportunidad de hacerlo.

La enfermera Hester Latterly debe acompañar a una anciana señora durante una visita a Londres. El asunto se complica cuando la mujer muere durante la noche. Al practicarle la autopsia se descubre que ha sido envenenada y ¿quién si no Hester puede haber sido la asesina? El inspector William Monk deberá hallar las pruebas incriminatorias para demostrar la culpabilidad de la enfermera o encontrar un asesino entre los miembros del enigmático y cerrado clan de los Farraline.

Charlotte Ellison ist intelligent, selbstbewusst und emanzipiert. Sie lebt im puritanischviktorianischen England des 19. Jahrhunderts, in einer Zeit, in der diese Eigenschaften bei Frauen gar nicht gern gesehen werden. Doch Charlottes Eltern machen sich aus einem weiteren Grund Sorgen um ihre Tochter. Ein offenbar geistesgestörter Mörder stranguliert auf der Cater Street junge Frauen. Als Charlotte merkt, dass auch sie sich in Gefahr befindet, ist es fast zu spät.

In der Parkanlage am Paragon Walk ist ein junges Mädchen erstochen und geschändet aufgefunden worden. In den Salons der feinen Familien gibt es keinen Zweifel: Offensichtlich hat ein Kutscher, während er auf seine Herrschaft wartete, dem armen Mädchen aufgelauert. Schließlich wäre kein Gentleman zu einer solchen Tat fähig! Inspector Pitt ist sich da nicht so sicher. Sein Verdacht scheint sich zu bestätigen, als ein zweites Verbrechen geschieht. Aber die vornehmen Leute wissen sich vor indiskreten Fragen der Polizei zu schützen.

Als es William Monk endlich gelingt, Jericho Phillips zu fassen, glaubt er an die sichere Verurteilung des perversen Verbrechers...

From Sampson and Delilah to David and Goliath; from Mount Sinai to the Last Supper, Thou Shalt Not Kill explores the stories of the bible as chilling expressions of the most basic instincts found in the "Good Book". With 15 unique and inspired twists on the traditional mystery story, Thou Shalt Not Kill is an inimitable edition to any library.

It is mid-December and Henry Rathbone travels to the Dreghorn family manor house near Ullswater. But despite the festive season and the beautiful surroundings, this is not a happy occasion; he is going to comfort the family following the death of his friend, the master of the house. It seems that Judah Dreghorn slipped while crossing a stream in the grounds of the estate in the middle of the night, and drowned. And, when Henry arrives, he finds that there is more than a widow's grief to contend with....

En el hospital londinense Royal Free cada día se combate con la muerte; no con el asesinato. Así que el hallazgo del cadáver de Prudence Barrymore, una amable enfermera de buena familia crea confusión y asombro. Pese a que la policía señala que Kristian Beck, un médico extranjero, es el culpable, la dirección del hospital encarga la investigación del caso a William Monk. Este, junto a la enfermera y amiga de la víctima Hester Latterly y el brillante abogado defensor Oliver Rathbone, desvelará los secretos intereses que en ocasiones empañan la imparcialidad de la justicia.

Cuando el general Thaddeus Carlyon, insigne veterano del Imperio de Su Majestad, muere en una elegante fiesta londinense, nadie sospecha que se trate de un asesino. Sin embargo, la bella esposa del general, Alexandra, se confiesa autora del crimen, lo que causará una profunda conmoción en la aristocracia victoriana. El detective William Monk trabajará incansablemente junto a Oliver Rathbone, su colaborador habitual y abogado defensor de Alexandra Carlyon, para conseguir salvar la vida de la acusada.

El aristocrático clan de los Moidore, una de las mejores familias de Londres, a cuya mansión de Queen Anne Street acuden los más encumbrados personajes, nunca se había visto en vuelto en el escándalo. Ahora, sin embargo, la bella hija de sir Basil ha aparecido apuñalada en su propia cama y la noticia corre de boca en boca por la ciudad. El inspector William Monk recibe la orden de encontrar al asesino sin demora, aunque evitando causarle mayores trastornos a una familia ya abrumada por la tragedia.

Su nombre es William Monk; su profesión, detective de la policía. Eso, al menos, es lo que le dicen cuando despierta en un hospital londinense, ya que él no recuerda nada. Al parecer, el carruaje en que viajaba volcó y como consecuencia de este accidente el cochero murió y él quedó malherido. Tras pasar tres semanas inconsciente y otras tantas de convalecencia.

Algo grave sucede para que Thomas Pitt haya sido convocado con tanta urgencia por el jefe de los servicios secretos británicos. La noche anterior, un joven y prometedor diplomático fue asesinado en el jardín de una mansión londinense: la residencia de la misteriosa amante egipcia de un importante ministro del gabinete. Y pese a sus protestas de inocencia, acaba de ser detenida por homicidio. ¿Por qué un caso que solo debería interesar a la policía y, en principio ya resuelto, requiere investigación extraoficial llevada con la máxima discreción?

Daniel Pitt, Sohn des berühmten Ermittlers Sir Thomas Pitt, gerät als Anwalt in einen zweiten gefährlichen Fall. Sein Schwager fleht ihn an, gegen den Botschaftsangestellten Philip Sidney vorzugehen. Dieser habe in den USA eine Frau überfallen und sei dann unter dem Schutz diplomatischer Immunität an die Themse geflohen. Als ein wichtiger Tatzeuge ermordet aufgefunden wird, wird Sidney auch wirklich der Prozess gemacht – doch ausgerechnet Daniel Pitt wird als sein Verteidiger bestellt. Allerdings entdeckt Daniel bald, dass hinter dem Verbrechen tatsächlich jemand ganz anderes stecken könnte. Jemand, der einen gewaltigen Umsturz plant.

London, 1910: Der junge Daniel Pitt, Sohn des berühmten Sir Thomas Pitt, nimmt seinen ersten großen Fall als junger Anwalt an. Russell Graves soll seine Ehefrau kaltblütig ermordet haben. Alle Indizien sprechen gegen ihn, die Verteidigung ist auf verlorenem Posten. Und tatsächlich wird Graves schließlich im ehrwürdigen Strafgerichtshof Old Bailey zum Tod durch den Strang verurteilt. 21 Tage Galgenfrist bleiben Daniel, um doch noch die Unschuld seines Mandanten zu beweisen. Eine Unschuld, an die er selbst kaum glaubt.

1910: Ein Lagerhaus in den Londoner Hafendocks brennt. Ein Krimineller stirbt, der andere wird als sein Mörder verdächtigt. Die Freundin des Angeklagten, Jessie Beale, bittet Daniel Pitt um Hilfe und bringt ihn dazu, an die Unschuld ihres Freundes zu glauben. Der Fall scheint aussichtslos – es sei denn, Pitt schafft es, schnell einen Sachverständigen aufzutreiben, der vor der Jury glaubhaft bezeugen kann, dass es es sich bei der Ursache des Feuers nicht um Brandstiftung handelt.

En una cloaca de los barrios bajos de Londres aparece el cuerpo sin vida de una adolescente. Para sombro de todos, la identificación revela que se trata del primogénito de una aristocrática familia. Cuando el inspector Pitt y su esposa Charlotte inician la investigación, tropiezan con las reticencias de los padres del muchacho, decididos a impedir que se aireen ciertas cuestiones escabrosas.

Un hecho insólito sacude las calles de Londres: varios cadáveres exhumados aparecen en distintos puntos de la ciudad. El inspector Pitt sospecha que esta macabra profanación de tumbas no es obra de un simple psicópata, sino una cortina de humo para desviar la atención de la policía. El cadáver de un tal Godolphin, pintor de cierta fama, despierta de manera especial su interés; por lo visto, es el único que no murió por causas naturales.

Es octubre de 1918 en el Frente del Oeste. El capellán Joseph Reavley lleva cuatro años en las terribles trincheras de Flandes. Aun así, se siente incapaz de afrontar la visión del cuerpo mutilado de la enfermera Sarah Price. En medio del horror y de la muerte, alguien ha violado y asesinado a la joven. Y para estupor de Joseph, acusan del asesinato a su hermano Matthew, agente de los servicios de inteligencia británicos.