Hoy te traigo una receta de tarta de San Valentín sana y muy fácil de hacer.
Ingredientes:
1 taza de almendras,
1 taza de dátiles sin hueso,
1 taza de fresas frescas,
1 taza de yogur griego natural,
1 cucharada de miel y
1 cucharadita de extracto de vainilla.
Y ahora si, ¡Comenzamos!
Precalentar el horno a 180°C.
Triturar las almendras en un procesador de alimentos hasta que se conviertan en polvo fino.
Agregar los dátiles al procesador de alimentos y mezclar hasta que los dátiles estén bien picados y la mezcla esté pegajosa.
Forrar un molde para tarta con papel para hornear y presionar la mezcla de almendras y dátiles en la base del molde. Hornear durante 10 minutos y luego dejar enfriar.
Mientras tanto, mezclar las fresas, yogur, miel y extracto de vainilla en un procesador de alimentos hasta que estén suaves.
Verter la mezcla de yogur y fresas sobre la base de la tarta enfriada y alisar la superficie.
Cubrir y refrigerar durante al menos 2 horas, o hasta que esté firme.
Decorar con más fresas frescas antes de servir.
Para guardar la tarta de San Valentín, es mejor cubrirla y mantenerla refrigerada hasta que esté lista para servir. Puedes cubrirla con papel film o una tapa de plástico y almacenarla en el refrigerador durante 2-3 días. Si deseas conservarla por más tiempo, puedes congelarla envuelta en papel film y colocarla en una bolsa de congelador. Cuando quieras consumirla, solo necesitas descongelarla en el refrigerador durante unas horas antes de servir. Recuerda que la textura de la tarta puede cambiar un poco después de congelarla, pero seguirá siendo deliciosa.
¡Disfruta tu deliciosa y saludable tarta de San Valentín!