¡Por supuesto! Aquí está el texto sin números: "Mi nombre es Ramiro. Siempre he sido escéptico sobre lo sobrenatural, pero lo que me ocurrió ese día cambió mi perspectiva para siempre. Mi hermana, conocida por sus cuentos fantásticos, afirmaba ver un demonio. Aunque no le creí, decidí seguirle el juego, una decisión que pronto lamentaría. Aquella tarde, el aire se sentía más pesado de lo normal. Mi hermana, con ojos desorbitados, hablaba de visiones demoníacas. Su descripción era vívida, pero su reputación la precedía." "Un silencio sepulcral cayó sobre la habitación. La broma se desvaneció y una sombra se deslizó fuera de ella, como si mis palabras fueran una invitación. Sentí un aliento helado en mi oído, susurrando palabras en un idioma desconocido. Era una voz que no pertenecía a este mundo, una voz que nunca olvidaré. El miedo me paralizó. Quería gritar, correr, hacer cualquier cosa para escapar de esa presencia maligna, pero estaba congelado en el lugar." "Cuando finalmente pude hablar, corrí a contarles a mis amigos, buscando consuelo en la lógica y la razón, pero solo encontré escepticismo y burlas. Un demonio, se rieron. Ramiro, tu imaginación siempre ha sido salvaje, pero esto es demasiado. Su incredulidad solo profundizó mi terror. Noches sin dormir siguieron. Cada sombra, cada ruido me recordaba al susurro demoníaco. Estaba solo en mi miedo, aislado por la incredulidad de los demás." "Comencé a cuestionar mi cordura. ¿Había sido todo producto de mi imaginación? No. La experiencia había sido demasiado real, demasiado aterradora. Decidí buscar respuestas. Había algo más allá de este mundo. Necesitaba entenderlo. Necesitaba saber que no estaba loco. Mis búsquedas me llevaron a bibliotecas olvidadas y a entrevistas con expertos en lo paranormal. Cada libro, cada relato era una pieza del rompecabezas que construía en mi mente." "Encontré historias de antiguas maldiciones y rituales oscuros, de entidades que trascendían nuestra comprensión. ¿Era posible que una de estas entidades me hubiera contactado? Recordé el susurro. Intenté reproducirlo, grabarlo, analizarlo. ¿Era un mensaje? ¿Una advertencia? ¿O simplemente el eco de una mente perturbada? Una noche, mientras repasaba mis notas, sentí una presencia. No estaba solo. Algo me observaba desde las sombras." "Algo que no se veía, pero se sentía. Encendí todas las luces, pero la oscuridad interior era inmune a la luz artificial. Era una oscuridad que se alimentaba de mi miedo, creciendo con cada latido acelerado de mi corazón. Decidí enfrentar mi miedo. ¡Muéstrate! Grité a la oscuridad. ¡Habla! ¿Qué quieres de mí? Pero solo el silencio respondió. Un silencio cargado de expectativa. Las semanas pasaron, y con ellas, la presencia se volvió menos intimidante." "Comencé a entender que tal vez, solo tal vez, tenía un propósito en todo esto. Un día, mientras meditaba, la voz regresó. Esta vez, las palabras eran claras, aunque en un idioma que nunca había escuchado. Era como si mi mente las tradujera por sí sola. No temas, decía la voz. Estás siendo preparado. ¿Preparado para qué? ¿Quién era esta entidad y qué quería de mí? Decidí que no descansaría hasta encontrar las respuestas." "Mi viaje había comenzado como un juego, pero ahora era una misión. Una misión para descubrir la verdad detrás de mi experiencia espiritual. Las palabras de la entidad resonaban en mi mente. Preparado era una palabra que implicaba destino, un camino que debía seguir. Comencé a investigar más sobre lenguas antiguas, buscando similitudes con las palabras que había escuchado. Cada frase era un acertijo, cada palabra un misterio." "Me sumergí en el estudio de textos esotéricos y tratados sobre demonología. Algo dentro de mí sabía que, una entidad diferente, decidí aprender ese lenguaje, convencido de que era la clave para comprender mi experiencia. Cada palabra que aprendía me acercaba más a la verdad. Mientras más aprendía, más frecuentes se volvían las visitas de la entidad.
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