Desde el año del nacimiento de Jesús existe un error de 6 años en nuestro calendario, situación que si fuera tomada en cuenta no estamos próximos a celebrar el año 2023 sino el 2030, agregando el año de desfase que se tiene arrastrando con otros ajustes que han hecho a nuestro calendario actual. Y así como no hay exactitud en el año, Jesús tampoco habría nacido un 25 de diciembre como se piensa comúnmente, fecha que obedece más a la legalidad del cristianismo, su misión para conversión y al traslapo con otra fecha de culto romano antiguo: Los Saturnales. Incluso en las escrituras su nacimiento esta descrito con pastores llevando a sus rebaños a pastar, costumbre que correspondería más a la primavera que al invierno.
Por otro lado, las festividades conocidas como Saturnales que conmemoraban a Saturno, dios de la agricultura, para celebrar las cosechas realizadas en el año, eran tales que se festejaban desmedidamente con comida, regalos y orgías, las denominadas "bacanales". Sumando la festividad de 'Natalis Solis Invicti' o 'Nacimiento del Sol invicto', se decidió conjuntar ambas fecha para ayudar a la conversión al cristianismo, más que por ser la fecha real del nacimiento de Jesús.