A veces el destino se interpone en nuestro camino, aunque no lo queramos, y nos marca el devenir de nuestra vida sin planteárnoslo, aunque bien es cierto que Raúl Lara siempre supo que su destino estaba ligado a los atriles.
Por avatares del destino acabó formándose como actor y, por circunstancias que se dan una vez de cada mil, conoció a uno de los grandes actores y directores del doblaje madrileño, quien guio a Raúl en sus inicios como actor de doblaje.
Años de experiencia dotan a Raúl Lara como una de las voces de Madrid más demandadas por directores, estudios y distribuidoras, lo que le ha llevado a convertirse en un referente dentro de la profesión, una profesión que visualiza y ayuda a conformar desde la presidencia de la actual junta directiva de Adoma, el sindicato de artistas de doblaje de Madrid.
Raúl y su equipo de gobierno se enfrentan a una de las mayores incertidumbres y dificultades que ha vivido la profesión en sus más de noventa años de historia: la inteligencia artificial o IA. Pero ni él ni ninguno de los profesionales de los que se rodea temen el futuro de una profesión que aún hoy goza de gran prestigio y que, pase lo que pase, jamás morirá si ponemos todo nuestro empeño dentro y fuera y no cejamos en la lucha por lo que nos une: el amor por la profesión del doblaje.