Los monopolios, que se producen cuando sólo hay un proveedor de bienes o servicios en una zona, han sido históricamente perjudiciales por diversas razones. Por ello, los monopolios no suelen estar permitidos en la mayoría de los sectores y mercados de la economía estadounidense. Los perjuicios de los monopolios incluyen la codicia desenfrenada, la ineficacia y el despilfarro, el aumento incontrolado de los precios y el abuso de poder. Cuando un monopolio controla un recurso vital, como la energía, se convierte en injustamente poderoso. Esta combinación de poder y monopolio puede dar lugar a situaciones explosivas. En el caso de los servicios públicos, estos factores son injustos, perjudiciales e innecesarios. Dan lugar a un poder económico, social y político incontrolado de las compañías eléctricas, que hoy es evidente en muchos municipios. El abuso de poder se produce cuando una entidad manipula, extorsiona, coacciona o influye en otros para su propio beneficio. Por ejemplo, las compañías eléctricas pueden apoyar económicamente a los representantes electos o a los miembros de las comisiones de servicios públicos a la espera de favores que les permitan aumentar sus tarifas.

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Musica: Que cara mas boníta-Alex Bueno